Vulnerabilidad

La vulnerabilidad es la capacidad que tiene una persona o un grupo de personas,

de poder ser herido. Este concepto puede también hacer referencia a la resistencia de algún acontecimiento o algún peligro, en el aspecto social es común oír que los grupos vulnerables son los niños y las mujeres, también hay algunos

grupos que suelen ser llamados así según su economía, por ejemplo, los pobres, la vulnerabilidad es por tanto condicionada por diversos factores y va de la mano

de la fragilidad del ser humano. La vulnerabilidad también es definida como el miedo de ser tú mismo, es tener temor a la desconexión con el mundo que nos rodea, es tener la preocupación de expresarte a los demás de manera libre,

inclusive es algo que os hace sentir que no podemos relacionarnos con los que

nos rodean por ser propensos a que nos juzguen.Sin embargo, la vulnerabilidad es algo importante en la vida; pues sí esta no existiera nos sería imposible poder sentirse bien con nosotros mismos y con la sociedad, es básicamente encontrar “una conexión al mundo”.

Si no fueramos vulnerables, no podríamos tener el sentimiento de la vergüenza, o de cada una de nuestras debilidades, y esto nos impediría obtener diversas experiencias que enriquecen nuestra humanidad y conexión con los demás, no nos permitiría conocernos a nosotros mismos, tener vulnerabilidades incluso influye en las decisiones que tomamos durante nuestras vidas, y negarlas no ayudaría a sentirte mejor contigo mismo.

El concepto de vulnerabilidad tal vez no suene como algo bueno y nunca vamos a estar dispuestos a que nos ocurra algo malo, sin embargo, constantemente se nos presentan situaciones en las que no será inevitable ser propenso a que nos dañen, y se nos hace difícil vivir con el miedo de estar bajo amenaza todo el

tiempo, y el error más común que podemos cometer es intentar ocultar lo que nos

hace vulnerables, porque eso significaría negar lo que eres y lo que te conecta a las demás personas, lo mejor que se puede hacer es aceptarlo, intentar sacar provecho de alguna forma de nuestras debilidades, para así aprender a vivir con ellas, ya que son parte de nosotros.